- Apúntate al lema "5 al día"
Consume a diario 5 comidas entre fruta y verdura, a poder ser 3 de fruta y 2 de verdura.
- Incorpora legumbres a tu dieta.
- Reduce el consumo de carne
No superes las 3 o 4 raciones de carne a la semana y consume, siempre que sea posible, carnes blancas y magras como pollo, conejo o pavo.
- Cocina más
Lánzate a cocinar con alimentos frescos y saludables
- Cocina con poca grasa, y que sea aceite de oliva
Es decir, usa la olla, la plancha, la vaporera, el estuche de vapor, o el horno para cocinar. Deja los fritos para ocasiones especiales y apuesta por las otras técnicas de cocción, mucho más ligeras. En todos los casos, usa el aceite de oliva virgen extra tanto para aliñar como para cocinar.
- Hidrátate
Beber agua suficiente para mantenerte hidratado es fundamental para llevar una vida sana. Bebe agua en todas las comidas y entre horas, cuando tengas sed. Una persona adulta sana con una actividad física ligera, no necesita beber agua sin tener sed.
- Busca el “balance energético”
Busca el equilibrio entre la energía que ingieres y la que gastas.
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